Esta chalequillo tan divertido está elaborado en una seda rústica natural, cuyo fondo blanco tiene entremezcladas fibrillas de muchos colores. Es un chaleco cortito que no llega a la cintura, para realzar la figura de nuestras jovencitas.
La seda lleva «injertado» un pequeño hilo de plata que le confiere un brillo especial. ¡Nos encantan esos contrastes tan deliciosos de un detalle sofisticado sobre un tejido de acabado rústico! Esta mezcla es realmente muy singular.