Mis queridas estampaciones
Cuando yo era niña, mi madre y mis tías se congregaban en casa de mi abuela para ver las telas que ella se traía de sus viajes por Europa. Yo tendría nueve años, tal vez menos.
Cuando yo era niña, mi madre y mis tías se congregaban en casa de mi abuela para ver las telas que ella se traía de sus viajes por Europa. Yo tendría nueve años, tal vez menos.